El Síndrome de fatiga crónica (SFC) también llamado en el pasado encefalomielitis miálgica, y para el que ahora se recomienda el nombre combinado EM/SFC (Encefalopatía Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica) es una enfermedad rara. Su característica principal es sentir una gran fatiga y síntomas relacionados con ésta. Y provoca un cansancio y dolor extremos con el esfuerzo físico.
Los estándares para el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica han sido definidos por el Centro para el Control de Enfermedades(CDC) y en los llamados «documentos de consenso de Canadá del año 2006», donde se define un protocolo en las pautas para la detección, diagnóstico y seguimiento del SFC. Este síndrome fue identificado en los países anglosajones a mediados de los años 80. La Organización Mundial de la Salud lo considera como una enfermedad neurológica grave y aparece en la lista americana de enfermedades infecciosas nuevas, recurrentes y resistentes a los medicamentos.
Dichos estándares incluyen:
- Astenia (cansancio) intensa y fatigabilidad fácil, que no merma con descanso nocturno, incluso sin realizar esfuerzo físico
- Inicio generalmente repentino. A veces después de una gripe, mononucleosis infecciosa u otras enfermedades víricas
- También cursa con desorientación, pérdidas de memoria a corto plazo, confusión e irritabilidad (afectación neuro-cognictiva)
Trastornos del sueño: sueño no reparador e hipersomnia. - Dolor muscular.
- Faringitis mialgica (dolor de garganta).
- Dolor con la palpación de ganglios linfáticos de cuello o axilas.
- Fiebre leve(38,3º o menos).
- Dolores de cabeza.
- Fotofobia (hipersensibilidad a la luz).
- Duración de al menos seis meses, pudiendo persistir años.
La sintomatología es variable en cuanto a su grado de severidad y presentación temporal. Hay casos en que los síntomas desaparecen durante algún tiempo. Se sabe que el síndrome de fatiga crónica no es infeccioso, y las pruebas de laboratorio son de escasa utilidad, aunque se han detectado componentes tóxicos en algunos enfermos. La prevalencia y la intolerancia a gran variedad de sustancias químicas de muchos enfermos se denomina «sensibilidad química múltiple (SQM)».
Suele estar muy ligada a otra enfermedad reumática denominada fibromialgia y/o al Síndrome Químico Múltiple.
Actualmente más del 5% de la población mundial padecen estas enfermedades, siendo la proporción de 1 a 10 del SFC sobre la fibromialgia.